Desde su primer acercamiento hasta ahora, la nave ha completado 24 órbitas alrededor del Sol.

A seis millones de kilómetros, la sonda Parker, aeronave lanzada por la NASA en 2018, ha logrado llevar a los seres humanos al punto más cercano al Sol que se ha estado jamás en la historia.

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Esta aeronave espacial ha alcanzado un hito significativo al acercarse a nuestra estrella durante la celebración de Nochebuena, duplicando así la distancia que logró en su aproximación hace tres años.

Cristian Ferradas, físico de la división de Heliofísica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, destacó: «podrá realizar mediciones inigualables en esta región, con datos sin precedentes que tienen el potencial de transformar nuestra comprensión del Sol´´.

Ferradas explicó que, aunque la temperatura en esta parte de la corona solar es extremadamente alta, la densidad de partículas es muy baja.

Esto significa que hay pocas partículas calientes capaces de transferir energía a la nave y agregó: «La corona es muy tenue, lo que contribuye a que la sonda no se funda´´, agregó.

Según la NASA, durante la Nochebuena, Parker inició el primero de varios acercamientos programados en los próximos seis meses, viajando a una velocidad impresionante de 692.000 kilómetros por hora.

Desde su primer acercamiento hasta ahora, la nave ha completado 24 órbitas alrededor del Sol, utilizando un escudo térmico de carbono de 11,43 centímetros de grosor que mantiene sus cuatro instrumentos de medición a una temperatura ambiente de aproximadamente 29 grados Celsius.

Es importante señalar que la corona solar alcanza temperaturas cercanas a los 1.400 grados Celsius y presenta niveles extremadamente altos de radiación, lo que podría poner en riesgo los sistemas electrónicos de la sonda.

Sin embargo, gracias a su avanzada tecnología, Parker está diseñada para enfrentar estos desafíos y continuar desvelando los misterios del Sol.

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